


El cine de terror es un género cinematográfico que se caracteriza por su voluntad de provocar en el espectador sensaciones de pavor, terror, miedo, disgusto, repugnancia, horror, incomodidad o preocupación.
Sus argumentos frecuentemente desarrollan la súbita intrusión en un ámbito de anormalidad de alguna fuerza, evento o personaje de naturaleza maligna o celestial, a menudo de origen criminal o sobrenatural. En los cines de terror es donde se produce una sensación de miedo o temor sobre las distintas causas que genera un determinado personaje o actor profesional.
El cine de horror nació junto con el mismo cine. Los hermanos Lumière rodaron en 1896 la cinta L'arrivée d'un train à La Ciotat (La llegada del tren). En esta película, como su nombre indica, únicamente se mostraba la llegada de un tren; sólo que, dado que el cine era un invento desconocido para la mayoría de los espectadores, éstos creían que el tren se iba a salir literalmente de la pantalla para arrollarlos; los primeros espectadores de la cinta gritaban y escapaban de la sala aterrorizados.
Algunas de las películas más conocidas y representativas de esta corriente son: The Birds (Los pájaros, 1962) de Alfred Hitchcock, Frogs (Ranas, 1972) de George McCowan, Jaws (Tiburón, 1975) de Steven Spielberg, Orca the Killer Whale (Orca, la ballena asesina, 1977) de Michael Anderson, Piraña (1978) de Joe Dante, Alligator (1980) de Lewis Teague, Cujo (1983) de Lewis Teague (basada en la novela homónima de Stephen King), la nombrada película italiana Shark: Rosso nell'oceano, la nombrada película española Slugs, muerte viscosa, Anaconda (1997) del peruano Luis Llosa, Lake Placid (1999) de Steve Miner, Ovejas asesinas (2006) de Jonathan King y Sharknado (2013) de Anthony C. Ferrante, entre muchas otras.
ECO TERROR


El otro gran director del cine de terror moderno es Wes Craven. Su debut lo realizó con La última casa a la izquierda (1972), película muy polémica por su violencia explícita y que es nombrada como referente del nuevo cine de terror, más enfocado en lo visual y en el miedo al daño y la destrucción física.
Otro hito influyente en el cine de terror y en el slasher fue The Hills Have Eyes (1977), que contó con una secuela dirigida por él mismo. Es director además de la adaptación del comic de horror Swamp Thing (1982).
Con A Nightmare on Elm Street (1984) revitalizaría el género slasher dándole a los crímenes un sentido surrealista. También dirigió las películas Deadly Friend (1986) y El sótano del miedo (1991), entre otras.
No hay que olvidarse de un subgénero del cine de terror, puede que sin una época dorada o de explotación, pero sí de una gran vigencia durante muchas décadas y, de hecho algunos grandes hitos del cine de terror pertenecen a esta vertiente.
Se trata del cine paranormal, ya sea de entes, fantasmas, demonios, o simplemente hechos paranormales, muchas veces tratado desde el realismo, ya que es frecuente jugar con el escepticismo de los personajes.
A diferencia del cine de asesinos en serie o del cine de zombis, suele alejarse de la violencia y el horror visual para centrarse más en el terror a lo desconocido, ya que muchas veces la fuerza maligna de estas películas no suele ser visible o sólo lo es en momentos determinados o cuando invaden el cuerpo de algún personaje inocente, en el caso de los demonios

Aquí os traigo una nueva selección con los 13 mejores títulos que nos ha dado el cine de terror durante los últimos doce meses. Una lista en la que hay cabida para el cine más sesudo, para producciones de espíritu jaranero y para rarezas que ningún gran estudio se habría atrevido a producir.
Debo admitir que el mejor cine de terror que he visto este 2019 no ha llegado a nuestras salas de cine, quedándose en las pantallas de festivales